La pesca Artesanal “Ayer y Hoy”

Sin embargo, en estos meses de práctica en distintas caletas de la región, hemos podido identificar que existe más de un significado atribuido al oficio de la “Pesca Artesanal”, pues tiene tanto un sentido material, es decir de sustento económico para el pescador y su familia; como también reconocemos un sentido simbólico, relacionado con la construcción de mundo de esta comunidad pesquera artesanal, es decir, con sus significados, pautas, tradiciones, valores, sentimientos que surgen y se desarrollan en el sector pesquero artesanal.
Pero ambos sentidos identificados anteriormente, se han visto modificados con el transcurso de la historia por diversos motivos, haciéndose notar en el discurso de estos “Hombres de Mar” un nostálgico “ayer” y un desesperanzador “hoy”.
“Ayer”
La abundancia y diversidad de recursos marinos existentes en la costa de la región, permitió a los pescadores artesanales relacionarse con el mar de una manera “libre”, trasladándose a lo largo de las costas en busca del recurso, lo que implicaba además una forma de interacción en la cual no existía diferenciación entre el dueño del bote y los tripulantes, repartiendo las ganancias de manera igualitaria.
El oficio de pescador artesanal se trasmitía de generación en generación, permitiéndoles a sus hijos vivir de este oficio, y por tanto seguir con ésta tradición.
“… todo es preparado pos nosotros con las manos… por eso nosotros transmitimos esto de padre a hijo… se empieza de esa forma… poco a poco se les pasa a los hijos los implementos de trabajo… no existen universidades ni colegios para esto, solo la tradición…” (Pescador artesanal).
Además, la abundancia del recurso pesquero, permitía generar trabajo a otras personas, oficios a fines a la pesca, como el encarnado, el fileteado, el vendedor de bolsas, el canastero, los cuales también son parte de esta gran familia y cultura de la Pesca Artesanal.
“Hoy”
Actualmente existe un colapso de recursos pesqueros en las Costas de la región, lo que ha provocado un sin numero de consecuencias y cambios en la vida cotidiana de los pescadores artesanales.
El Estado, con la finalidad de resguardar los recursos marinos, ha implementado la “Ley General de Pesca y Acuicultura”, en la cual se determinan límites geográficos para poder extraer el recurso, y limites de capturas para la Merluza Común y otras especies.
Es así como los pescadores artesanales solo pueden extraer recursos en la zona en la cual están inscritos, es decir, se convirtieron en sedentarios en sus caletas de origen, lo que produce una ruptura en su tradición de nómades.
“Fíjese que la ley es tan perversa con nosotros, que no me deja pescar en la cuarta región, porque las pesquerías nuestras son de la quinta región, pero ¿no es mi mar la cuarta y la sexta región?, ¡Me genera mucha impotencia esto, muchos dirigentes lo van acumulado!” (Pescador artesanal)
Además, actualmente se puede ver en el discurso de los pescadores artesanales, una desmotivación para que sus hijos continúen desarrollando éste oficio, y por tanto manteniendo esta cultura; esto se da principalmente porque el recurso pesquero se ha visto agotado, y actualmente no es sustentable este oficio, como también por la Ley de Pesca la cual ha cerrado los registros pesquero y no permite la incorporación de nuevos pescadores artesanales, por lo que si los hijos de pescadores actuales quisieran desarrollar este oficio, tendrían que hacerlo de manera ilegal.
Haciendo un resumen, se puede observar ciertos cambios en la vida cotidiana del pescador artesanal, las cuales responden a diferentes factores que han incididos en éstos, principalmente se encuentra el agotamiento de la Merluza Común, lo cual ha venido a crear una serie de consecuencias negativas económicas y sociales dentro de éste sector, y ha cambiado ciertos modos de relación; otro factor determinante dentro de los cambios provocados en éste oficio es la actual Ley de Pesca y Acuicultura, la cual a normado en una serie de aspectos buscando principalmente con esto la conservación de los recursos hidrobiológicos, pero sin cuidado del patrimonio sociocultural que poseían estos “Hombres de Mar”; además las políticas de desarrollo productivo han modificado las formas de trabajo de este sector pesquero artesanal, modernizando las infraestructuras de las caletas y equipamientos de éste sector artesanal.
En este sentido, se puede observar que se generan tensiones entre el proyecto de modernidad imperante y las formas de vivir de los pecadores artesanales, donde el proyecto de modernidad, y tal como pasa como con muchas otras minorías culturales, va en desmedro de las tradiciones culturales, y en este caso en particular con uno de los patrimonios cultural de Valparaíso.